12/12/17

[+de20] Hablamos de lecturas con Lidia, del blog Cielos de papel.

Hoy tenemos en el blog a una de esas lectoras que, aunque solo (¿solo?) lleve unos ocho años leyendo Romántica, tiene una extensa trayectoria y registro —requisito indispensable para estar en esta sección—, con todo tipo de lecturas. Y esa experiencia, esa diversidad, hoy me viene muy bien, porque quiero saber cómo se ve el género desde el punto de vista de un lector que también consume otras literaturas. 


Hace unos años, la Romántica (que ya era un género fuerte en ventas y repercusión, pero que en su mayoría venía de fuera) se propagó como la espuma en el mercado español. Aparecieron nuevas editoriales, la masa lectora se disparó y comenzó a presentarse una oferta seria de lecturas made in Spain. Pero, desde hace unos meses, tengo la impresión de que hay cierto descontrol: una masificación de publicaciones que va en detrimento de la selección que llega al mercado, campañas publicitarias muy directas que acosan al lector, concursos que quedan desiertos, lectores que han perdido la ilusión y se quejan de la repetición de historias y de la falta de calidad... De ser todo muy happy, hemos pasado a hacer equilibrios y a preguntarnos qué sucede.
Parece que hemos alcanzado un punto de inflexión y que toca mirar al futuro y renovarse y, para hacer un poco de análisis sobre este tema, no he encontrado a nadie mejor: una mujer observadora e incisiva; comprometida y sincera; alguien con ideales e ideas muy claras que no tiene miedo ni vergüenza de expresar lo que piensa. Con ella desgranaremos los síntomas y veremos a dónde podemos (y queremos) llegar. 

Aunque muchos seguro que la conocéis, a los que no, os presento a Lidia del blog Cielos de papel.
(Por cierto, si nunca os lo habéis encontrado ya estáis tardando en visitarlo).


eMe - Hola, Lidia. Lo primero muchísimas gracias por haber dicho que sí. Estoy encantada de tenerte en el blog, presiento que vamos a tener una gran conversación. 
Empezamos. 

Lees Romántica, sobre todo contemporánea y actual, y mucha narrativa sentimental. Es cierto que el mercado anglosajón y el americano nos llevan ventaja, pero, de manera general, ¿encuentras estilos muy distintos entre lo que se hace en España y lo que viene de fuera? ¿Importamos ideas? ¿Nos dejamos influir o hemos desarrollado una personalidad propia?

Lidia - Ante todo, muchas gracias por invitarme a esta charla, es un placer estar aquí. 
Sobre tu pregunta, diría que se ha importando incluso un género —como es el New Adult— y que es raro encontrar novela romántica nacional con originalidad o personalidad propia. Son pocas las autoras que apuestan por intentar hacer algo diferente (cambiar los escenarios, centrarse menos en las características físicas o sexuales de los protagonistas y dotarlos de mayor complejidad o personalidad, etc…). Y ya no es solo que sea diferente, sino que funcione bien o que guste a las lectoras, tan acostumbradas a ciertos clichés del género. Así que, diría que todavía queda mucho por explorar y por hacer. 

eMe - Hemos pasado de tener muy poco producto nacional, (hace algunos años prácticamente las listas de ventas eran todas de lengua inglesa traducidas a nuestro idioma), a que en el mercado haya muchos títulos de autoras de aquí. No vamos a analizar qué factores han propiciado ese fenómeno, pero sí si hay un buen nivel o todavía tenemos mucho que aprender frente a lo que nos llega de fuera. ¿Crees que vamos por buen camino o hay que profesionalizar más el sector? 

Lidia - En los últimos años el mercado, el número de autoras de romántica —son muy pocos los hombres que se atreven o se encuentran cómodos con este género, incluidos los lectores— ha crecido exponencialmente en nuestro país. Es tan obvio que solo hay que asomarse a las editoriales o al gigante amazon. No tengo claro que vayamos por el buen camino cuando existe una saturación del mercado. Ese tipo de saturación que se tiene como escaparate en eventos de romántica a los que suben a una autora a una mesa y confiesa que empezó a escribir durante una baja médica o porque se aburría en casa y decidió probar.  O las que alardean de no preocuparse por documentar su novela, porque a sus lectoras no les importa y tampoco influye en el desarrollo de la trama. Lo que quiero decir es que mires donde mires cualquiera puede publicar y quejarse de que no vende lo suficiente. Y dentro de esa masificación hay material bueno, pero invisible entre tanta morralla. Ojalá se pudiera profesionalizar el sector, pero hablamos de un género donde las ventas mandan, las listas, las redes sociales, las lectoras con gustos absolutamente dispares  y, si me apuras, carente la mayoría de las veces de un criterio de valoración que vaya más allá del simple entretenimiento. No creo que sea necesario aprender de lo que viene de fuera, sino mejorar lo que hay dentro.

eMe- Hablemos de temas, personajes e ideas

Creo que estaremos de acuerdo en que los lectores de Romántica son devoradores compulsivos de historias. La mayoría de los que conozco asiduos al género, leen, leen mucho, y a veces me sorprende que el abuso de los clichés, la repetición de temas y de prototipos de personajes, no terminen por aburrirles. ¿Crees que transigen más que otros en ese sentido?

Lidia - No es solo que transijan. Es que, en algunos casos, solo buscan eso. Muchas lectoras admiten leer solo romántica porque quieren evadirse de los problemas, porque quieren lecturas sencillas o lecturas kleenex de usar y tirar. Van de unas a otras sin que les deje huella. Por eso se publica y vende tanto, porque hay lectoras que no esperan nada más allá de pasar el rato.
El problema lo tienen las lectoras que leen romántica y puntualmente otros géneros o que leyendo solo romántica sí esperan un mínimo de cuidado y de calidad en lo que compran. Una visión más amplia de la literatura te hace ser más exigente con tus lecturas y también es más fácil detectar las carencias de la publicación masiva (construcción de frases, repeticiones, ortografía…) Creo que se pierde cierto sentido crítico y que, a la hora de puntuar o premiar  las lecturas románticas, las lectoras valoran una novela por cómo las han vivido, dejando a un lado el resto. A veces solo necesitan que les enganche aunque reconozcan que la lectura no ha cumplido con las expectativas o que su contenido era malo.

Ilustración de Oriol Malet.


eMe - Otro tema que me llama la atención y del que se habla, a veces en voz demasiado baja, es de las relaciones tóxicas que surgen en algunas historias, sobre todo en géneros como el New Adult, en principio destinados a un público más joven. Me refiero sobre todo al macho alfa celoso y controlador que lleva el peso de la historia, acompañado de una joven indefensa e insegura que no duda en acatar sus decisiones. Algunas lectoras lo aplauden porque, como las reglas del género obligan al happy end, al final el protagonista se redime.
Personalmente a mi no me gusta que se utilice ese prototipo de personaje tal cual y no porque no existan, ni porque como es ficción todo vale, sino porque en la vida real es difícil que esas historias tengan un final feliz. No hay redención, las mentalidades no cambian, y esos celos infundados, ese maltrato verbal o, en algunos casos, el sexo no consentido, no deberían de perdonarse tan a la ligera. ¿Cómo ves tú este tema? Dirías, como otras lectoras, que es «solo ficción» y que es válido usar cualquier cosa para hacer «explotar» las emociones del lector o piensas que el mensaje que se da es equivocado.

Lidia - Me he pronunciado varias veces sobre este tema porque, mientras hay lectoras que lo ven exagerado, a mí sí me preocupa. Me preocupa porque antes, cuando tenías quince o dieciséis años, ibas a comprar un libro y tenías que pedir el dinero y dejarlo en la estantería a la vista de todos en casa. Ahora no existe ningún control, todo está a un clic. Cincuenta sombras de Grey está a un clic (¡y en el cine!). After está a un clic. Y ninguna editorial se plantea si lo que publica tiene un mensaje adecuado para el público al que va dirigido (ni que decir tiene que muchos libros inadecuados están en las estanterías incorrectas). La editorial solo piensa en términos de contabilidad: ganancias y pérdidas.
Podría soltar todo un discurso sobre la normalización de las actitudes machistas en la novela romántica y la necesidad de una revisión de los roles románticos, pero entonces no acabaría. Lo que sí puedo decir es que, a veces, hay que poner el foco en el problema para que las mujeres, con independencia de la edad, sean capaces de detectar los perfiles y criticar esas conductas. Decir que es solo ficción es el argumento más fácil para no hacer nada y seguir normalizando las relaciones tóxicas. Tanto es así que, la mayoría, las pasan por alto.

eMe - Todos los meses se presentan un buen puñado de novedades (lo de puñado es el eufemismo del año, son una barbaridad), pero a pesar de esa masificación, me encuentro con lectoras aquejadas de «crisis lectora» que piden sugerencias en las redes. Por una parte me extraña; seguro que entre tanto libro debe de haber para todos los gustos, pero por otro lado lo entiendo; aunque hay muchos, solo consiguen abrirse paso unos pocos. La verdad es que en los blogs de referencia solo se reseñan y publicitan determinadas novedades y el resto queda un tanto relegado. ¿Crees que el sistema, que poco a poco se ha ido propagando, de envío de ejemplares por parte de las editoriales puede llegar a influir tanto como para que solo veamos determinadas novelas y no haya diversidad de información? 

Lidia - Creo que, cuando se habla de crisis lectoras o de expectativas, se llega a esa situación por tres cosas: primero, porque como he dicho antes, ahora publica cualquiera sin apenas filtros, y es difícil encontrar algo destacable entre tanta oferta; segundo, porque la mayoría de los lectores no quieren salir de su zona de confort así que, en lugar de probar con otra cosa diferente, persisten y se empeñan en leer novedades en busca de la novela; y por último, porque ya sabemos cómo está funcionando el negocio editorial y de autopublicados en los últimos tiempos. Se buscan blogs e instagramer con seguidores y se compra su opinión con ejemplares gratis (y más detalles que prefiero no contar para evitar cabrear a quienes están leyendo esto y no saben hasta qué punto se ha corrompido el sistema). Sí, he dicho comprar y no, no voy a retirarlo ni a suavizarlo. Pero la culpa no la tiene el sistema. No toda. ¿Que las editoriales inundan los blogs y éstos a su vez las redes durante un mes con el mismo libro? ¿Que muchas autoras se dedican a publicitar su novela como una maravilla de la literatura y a mover sus contactos en torno a ella? Pues claro. Pero ahí está el lector para que no se la den con queso. Ahí está la credibilidad. A un lector con criterio lo puedes engañar una vez o dos, pero si a la tercera pica, es que está leyendo justo lo que busca aunque luego lo critique o diga que no era lo que esperaba. Si seguís a gente que vende humo, tendréis justo eso.




«Si seguís a gente que vende humo, 
tendréis justo eso».





eMe- Sigamos hablando de blogs; es momento de hacer autocrítica. Buena parte, por no decir casi todos, los blogueros del género romántico somos amateurs y en el mundillo encuentras de todo, desde gente que se lo curra y hace buenos análisis de lo que lee, hasta reseñas que son un copia y pega de la sinopsis de la novela. Como tú lees otros géneros y sé que buscas información y sigues a otros blogs que no reseñan solo Romántica, ¿qué has encontrado? ¿Pasa lo mismo o hay gente más «profesional»? 

Lidia - Te lo voy a decir muy claramente: hay gente que es la hostia, que tiene blogs con un contenido increíble: serio, cuidado, analítico, completo y que no colabora con editoriales.  También te diré más: esa gente no lee ni reseña romántica. Por favor, si alguien va a decir que lo que pasa en la romántica con los blogs pasa con otros géneros que me ponga enlaces, que me deje ejemplos, que me lo enseñe porque he llegado a pensar que es una leyenda urbana. Parte de la imagen frívola y poco seria del género también la transmiten los blogs que lo reseñan (comentarios de cuatro párrafos a los que llaman reseñas, faltas de ortografía, publicidad sin contenido…). Son todos iguales, todos se copian unos a otros y todos tienen algún interés detrás: publicidad, visitas, arrimarse a la autora de moda, ampliar el negocio para sacar dinero, etc… Muy pocos blogs de romántica compran libros o reseñan sin esperar nada a cambio. Así que, cuando buceas por la red, encuentras blogs de otros géneros que están ahí por amor a la literatura, a los autores que leen y que son muy respetuosos con sus seguidores. La calidad y el contenido de los blogs que colaboran con editoriales y autores dejan, bajo mi punto de vista y salvo contadísimas excepciones, mucho que desear.

eMe - A menudo, cuando critican el género desde otros ámbitos, pienso que muchos lo hacen influenciados por lo que se ve en la superficie, que no se han molestado en investigar, pero entiendo que la imagen que se da no siempre es una buena muestra de la seriedad y la profesionalidad de autores, editores, críticos... e incluso lectores. Considero que sí hay literatura romántica de calidad, pero que se promueve lo comercial, lo que puede llegar a ser superventas. ¿Qué crees que puede faltarle (o sobrarle) a la imagen que proyecta el género para que llegue a más lectores? ¿Qué consideras que debería cambiar para que la gente se enganche a la Romántica?

Lidia - Al género le sobra amiguismo y le falta calidad, seriedad y autocrítica. Le sobra marketing mal enfocado, porque por muy bien que me pueda caer una autora como persona en las redes sociales, eso no puede hacer que pierda la visión crítica de lo que está publicando. Al género, y con esto me la estoy jugando una vez más, le sobra autoras mediocres que están publicando creyéndose la última Nora Roberts o Susan Elizabeth Phillips porque se han hecho con un club de fans y palmeras que ensalza su obra. Las redes sociales son un arma de doble filo y lo mismo te sirve para vender tu obra que para evidenciar todo el peloteo que se genera en torno a tal o cual editorial o autora. El día que las autoras dejen de lanzarse pullas en las redes sociales, de quejarse, de aceptar ciertos chantajes, de compartir top less de hombres como efecto llamada, a lo mejor vuelvo a creer en la dignidad del género. 

eMe - Y por último, aunque me da pena terminar, quiero que imagines que eres un editor que busca abrir mercado y que nos recomiendes alguna lectura de esas que traspasan las barreras del género y que podrían interesar a esos lectores que ven la etiqueta «Romántica» y miran hacia otro lado o para esa gente que no conoce el género y se quiere iniciar en él.

Lidia – Si me hubieras hecho esta misma propuesta hace un año te habría dejado una lista de, al menos, diez autoras españolas que merece la pena leer. Pero 2017 ha sido un año marcado por las decepciones y me he cansado de publicitar a muchas de ellas e incluso he dejado de leerlas por todo lo que hemos comentado más arriba. Muchas de esas autoras ya tienen quienes le bailen suficientemente el agua y también saben cómo compensárselo. Habrán ganado más lectoras, pero han perdido a una (que tampoco es ninguna tragedia, obviamente). Y si mencionara al resto aquí, podrían decir que detrás de tal o cual recomendación se esconde el amiguismo. Las recomendaciones he acabado haciéndolas en privado, porque es mi credibilidad lo que está en juego. Así que solo voy a decir una cosa: la buena novela romántica está ahí fuera y no siempre es la que está presente en todos los blogs colaboradores. Confío en que el lector sea lo suficientemente hábil como para valorarla.
eMe- Muchísimas gracias, Lidia. Es un placer tenerte de visita en el blog.
Cuando quieras, ya sabes que aquí tienes tu casa.
Un abrazo.

Lidia -Muchas gracias a ti por haberme dejado este rincón de tu casa para charlar de un género que nos apasiona. Un beso.


No hay nada que añadir. Solo deciros que es una entrada para leer despacio, meditarla y sacar nuestras propias conclusiones.
Espero vuestros (respetuosos) comentarios. No tengo puesta la moderación, pero cualquier salida de tono la borraré sin remordimientos.








12 comentarios:

  1. Wow, me encanta como habla esta chica, llevo un tiempo siguiéndola y tiene muchísima razón, me encanta que no se case con nadie y hable tan claro, y además me obliga a hacer mi propia autocrítica, yo soy un poco así como ella dice, me dejo llevar un poco por las modas y hay libros que los he terminado saltando muchas páginas, yo tengo un pequeño blog en el que intento ser lo más sincera posible pero tampoco soy una experta crítica y a veces no consigo expresar bien todo lo que me gustaría decir, mi blog es para mí, para llevar un control de lo que leo y lo que veo en el cine, no colaboro con ninguna editorial porque no quiero estar obligada a nada.
    Entono el mea culpa en cuanto a relaciones tóxicas, muchas he leído y he disfrutado aunque cada vez me chirrie más cuando leo semejantes barbaridades, he intentado salir de mi zona de confort leyendo thrillers y clásicos que he disfrutado muchísimo, lo que más me gusta es el género juvenil(a pesar de mi edad).
    Enhorabuena por la entrevista, sería genial poder hablar abiertamente de este tema en persona, sin que nadie se ofendiese, porque el que no vea que el género está llenándose de morralla es porque no le interesa verlo.

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    1. ¡Hola!
      (Lo diré bajito, pero ¡yo también soy fan! Me gusta mucho escucharla y analizar las cosas que dice, ha sido muchas veces punto de partida e inspiración) ;)
      Al entrar en un mundillo nuevo es lógico dejarse llevar, pero una vez dentro, cuando controlas, es el momento de plantearse que hay de bueno y de malo y ver si la balanza está equilibrada o se decanta hacia uno de os extremos. Nadie empieza siendo un experto, pero te aseguro que podremos aprender. Hay que ser curioso y salir de la zona de confort (como haces tú), es lo que nos enriquece y abre nuestro punto de mira. ¡Bien hecho!
      Y sí, necesitamos hablar y discutirlo, pero como bien dices no para imponer su opinión, sino por mejorar un género que todos queremos. Tenemos que empezar a hacerlo.
      Gracias por pasarte y comentar.

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  2. Hola!!
    Creo que Lidia expresa perfectamente lo que a otras muchas nos cuesta tanto.
    Creo que estoy de acuerdo en todo lo que comenta.
    Creo que hay autoras nacionales muy buenas, quizás a la sombra de otras que no tienen tanta calidad pero sí más ventas. Y el negocio es lo que es.
    Cada lector busca lo que busca y a mí me parece genial, pero creo que lo que nunca debería sacrificarse es la calidad, y últimamente, lo siento pero se está haciendo. Eso es un problema de las lectoras, que tenemos que alzarnos y exigirlas, lo que más me preocupa son comentarios como... que no es necesario documentarse, ese lo he oído... y más aún, que las faltas de ortografía no importan porque hay lectoras que no las detectan. Eso lo escuché en un evento dicho por una escritora o una persona que escribía y quería publicar. Creo que me salieron canas jajaja.
    No quiero generalizar porque no es bueno, pero sí creo que ahora estamos en plena crisis ... lo que se publica no tiene, en mi opinión, la misma calidad que hace pocos años y los únicos que podemos cambiarlo somos nosotros: los lectores
    Un besote y felicidades por la entrevista... con tu permiso la comparto ♥

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    1. Hola, Pepa!
      Ratifico todos tus "creos", no puedo estar más de acuerdo con ellos. Y es verdad que cada uno busca aquello que quiere leer, pero es preocupante que den por válidos algunos escritos. Por muy buena que sientas la historia, por muy original que te parezca... Si está plagada de faltas, si tiene fallos de gramática, si la estructura de las frases no es lógica, en definitiva, si no hay unos mínimos de calidad, no debería de llegar al mercado.
      Y como tú pienso que generalizar no es bueno, pero tenemos que denunciar lo que pasa, necesitamos que esto mejore.
      Gracias por pasarte y dejar tu opinión.
      Un abrazo.
      (Comparte lo que quieras, esta es tu casa).

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  3. Me ha gustado mucho la entrevista, hay párrafos enteros que subrayaría y enmarcaría, y lo considero un análisis certero de la situación actual de la romántica.
    Solo me deja mal sabor de boca ese final en el que ya no puedes recomendar ni diez autoras españolas. Como bien decís a lo largo de la entrevista, hay muchísima gente publicando, tanta que ya hemos perdido la cuenta, y entre toda esa gente, las hay muy buenas, autoras que no se venden a la moda del momento, que cuidan sus historias y sus personajes, y que tratan de ofrecer libros bonitos e inolvidables.
    Animo a las lectoras que nos leen a que sigan buscando y probando, es tan fácil como entrar en una librería y hojear los libros antes de comprarlos, o bajarse el capítulo de prueba de Amazon. Yo lo hago, y sigo descubriendo nuevas autoras favoritas todos los años.
    Un abrazo.

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    1. Muchísimas gracias por dejar tu opinión, Teresa. Es bueno que hablemos sobre este tema, solo así podremos ponerle solución.
      Un saludo.

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  4. Una entrevista muy interesante que espero que nos haga reflexionar tanto a lectoras como a autoras, muchas gracias!

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    1. Si reflexionamos y hacemos balance, veremos que en pocos años han cambiado muchas cosas, por eso es momento de hacer examen de conciencia.
      Gracias, Isabel, por pasarte y comentar.
      Un saludo.

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  5. Hola.
    Cuánto tiempo sin pasar por aquí y que mal por mi.
    Muy alucinada con las dos. Contigo, por esas preguntas tan bien hechas, tan curradas y tan profesionales. Con Lidia, por no poner filtro a lo que piensa aunque esto le traiga consigo detractores.
    Ella es valiente, por hablar siempre claro. Pero tu también eres valiente, por hacerle hueco en tu casa.
    Para mi es un honor ser testigo de vuestra charla. Cómo se notan los kilómetros y el bagaje que lleváis a cuestas.
    Enhorabuena eMe: genial.
    Beso.

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    1. Acabas de conseguir que me ponga roja como un tomate y que la sonrisa no me quepa en la cara. :)
      Muchas gracias por todos esos piropos, pero la realidad es que sin mi interlocutora, la entrevista se habría quedado en nada. Ella es quién ha puesto la sinceridad sobre la mesa.
      Me alegro de verte por aquí.
      Un abrazo de esos que hacen afición!!
      :)

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  6. Hola
    Estaba esperando tu conversación con Lidia. Sabía que sería interesante, las dos sabéis mucho de esto.
    Hay mucho que sacar de aquí, aunque no se si lo harán los interesados. Ya sabes que hablar de romántica "pincha" y las sensibilidades a veces van por caminos que ni imaginamos.
    Gracias a las dos por la entrevista, por abrirnos los ojos un poquito y por ser voces lúcidas siempre.
    Besines

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    1. Hola, Cris! :)
      También tengo esa impresión. En general, la gente salta como si cada uno de los asuntos que se exponen les afectasen directamente hiriendo su orgullo y cuesta mucho hablar con tranquilidad de algunas cosas. Me alegro de que lo menciones, es algo que nos tenemos que mirar. Y también creo que hemos llegado a un punto en el que debemos hablar y hacer examen de conciencia, y nadie mejor que Lidia para abrirnos los ojos con sus sinceras y transparentes respuestas.
      Gracias por pasarte. Un abrazo.

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